El día 15 de agosto, Solemnidad de la Asunción de María al Cielo, se cumplen 163 años de Fundación del Instituto de Siervas de María Ministras de los Enfermos. En la Virgen elevada al Cielo contemplamos la coronación del camino de la fe que Ella indica a la Iglesia y a cada uno de nosotros. Nos prepararemos a este celebración con una solemne novena.
La Santísima Reina de los Cielos quiso que en el jardín de la Iglesia brotara una humilde violeta, flor casi insignificante por su tamaño, poco vistosa en sus matices, nada delicada en su cultivo. La violeta es emblema de nuestro Instituto.
La violeta no levanta sus flores con arrogancia, sus hojas se extienden por el suelo, parece se prestan por sí mismas a ser pisoteadas y no tienen espinas para punzar los pies del que las pisa.
No necesita cristales que la preserven del frío, soporta las más crudas heladas y los calores más rigurosos. En todos los climas florece y los huracanes no la tronchan porque la hallan tan bajita, tan unidas entre sí sus hojas, que difícilmente el aire se introduce; y como no hace ostentación de sus primores, las aves y los insectos se fijan poco en ella y la dañan menos que a otras flores.
Estas cualidades de la violeta quiere la Virgen Santísima que tenga su amada Congregación y que sus Siervas sean, como la violeta, apreciadas por el suave aroma de su caridad sin límites y su humildad profunda.