Completamos todos los requisitos para efectuar la fundación de la casa de Barcelona, Madre Soledad se dirige al señor Cardenal de Toledo de quien depende jurídicamente la Congregación, para informarle de los pasos dados hasta el momento para establecerse en esa región que la Madre misma juzga muy conveniente para la propagación y mayor desarrollo del Instituto.
Al señor Cardenal de Toledo
27 de junio 1881
Eminentísimo señor Cardenal de Toledo:
Sor Soledad Torres, Superiora General de la Congregación de Siervas de María Ministras de los Enfermos, con el debido respeto expone:
Que con motivo de la cuestación que las Siervas de María han hecho en Barcelona para la obra de la Casa – Noviciado que se está construyendo, se ha excitado tan vivamente en dicha ciudad el deseo de que se instale una Comunidad de Siervas de María, que no podemos menos de condescender con tan piadosos deseos. El excelentísimo e ilustrísimo Prelado Diocesano nos ha concedido su autorización y bendición y prometido su protección en atento oficio, que obra en mi poder.
El excelentísimo señor Gobernador de la Provincia y el Municipio local nos ofrecen su protección, y la población acude espontáneamente a suscribirse a una subscripción que asegura la subsistencia de la Comunidad.
Creemos muy conveniente una fundación en la capital del Principado de Cataluña para la propagación y mayor desarrollo de nuestro Instituto, ya por las fundaciones que de ésta procedan en adelante, ya por el personal que de allí venga, que, formado según el espíritu del Instituto, podrá ser muy a propósito para llenar la santa y caritativa misión.
Sor Soledad Torres.