Al Señor Cardenal Arzobispo.
Madrid junio 1867
Debe realizar en esta fecha un viaje a Roma el Padre Gabino Sánchez y, el Padre Ángel Barra y la Madre Soledad juzgan que es el Padre Gabino la persona más adecuada para que solicite al Santo Padre el Decreto de Alabanza del Instituto y la aprobación de las Constituciones, por lo que piden al señor Cardenal don Cirilo de Alameda y Brea una carta comendaticia que apoye esta justa solicitud.
El Decreto de Alabanza se concedió el 18 de septiembre de 1867. En el mismo Decreto se hace constar que queda diferida la aprobación de las Constituciones, viniendo a ser estas aprobadas el 20 de junio de 1898.
Al señor Cardenal-Arzobispo
Junio de 1867
Eminentísimo señor: Deseando vivamente que la referida Congregación, de la que su eminencia es digno Prelado, sea aprobada por nuestro Santísimo Padre el Romano Pontífice; y como se presente en el día la ocasión favorable de pasar a Roma el señor don Gabino Sánchez, Director-Superior que fue de la Congregación, quien de orden de su eminencia formuló las Constituciones que siguen rigiendo, cuya experiencia y prueba de seis años, prueban ser bastantes a llenar el objeto del Instituto, salva siempre las modificaciones que su eminencia, en su claro talento y previsión, crea conveniente introducir.
A su eminencia debidamente suplican, se digne conceder su correspondiente venia para dirigir las debidas preces a Su Santidad, al logro de una gracia tan ventajosa a la Congregación.
Madre Soledad
Fr. Ángel Barra