PROFESIÓN PERPETUA DE CINCO JÓVENES EN NUESTRA PROVINCIA DE CATALUÑA
La vida toda es DON, regalo que Dios nos hace cada día. Regalo de Dios que recibieron Sor Doris, Sor Judith, Sor Blanca, Sor Rosamie y Sor Renalyn, primeramente en el Bautismo, incorporándose a la Iglesia, creciendo en unas familias cristianas y que un día siguiendo la llamada del Señor, quisieron incorporarse a la familia de Santa María Soledad, en nuestra Congregación de Siervas de María Ministras de los Enfermos.
Después de unos años de experiencia de vida comunitaria, apostolado, vivencia de los Votos, de haber experimentado el Amor de Dios, hoy se atreven a dar el Sí definitivo en la Iglesia para toda la vida.
Vuestro deseo nace de responder a la llamada del Padre, así como el de tantas Hermanas que nos han precedido. Sentir la llamada a dar la vida a unos hermanos/as concretos, a vivir como unas servidoras del Señor en la misión que nos encomienden. Agradecemos a Dios y a vosotras, por vuestra entrega, vuestro desprendimiento al dejar vuestros hogares, vuestra tierra y venir a formar parte de nuestra Provincia de Cataluña. Gracias también a Madre General por enviarnos a estas Hermanas. Son un regalo a nuestras Comunidades.
Queremos acompañarles, ayudarles con nuestra oración y también con nuestras vidas, pues al elegir el seguimiento a Cristo, elegimos vivir en Comunidad y todas nos ayudamos, compartimos nuestro ser y tener. Aspirando cada día a la caridad más perfecta.
El día 05 de Diciembre en nuestra Comunidad de Zaragoza, hicieron su Profesión Perpetua Sor Doris-Vengirkansai, de Camerún y Sor Judith-Chineiyenwa, de Nigeria.
El día 08 de Diciembre en la Comunidad de Pamplona, Sor Rosamie Benedicto Rodríguez y Sor Renalyn Villanueva Loria, ambas de Filipinas,
El día 26 de Diciembre, en la Comunidad de Barcelona, Sor Blanca Calcanas Quiroz, de México. Presidió la celebración El Excmo. Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona. Exponemos la homilía para que sirva de reflexión.
HOMILÍA DEL EXCMO. SR. CARDENAL JUAN JOSÉ OMELLA EN LA PROFESIÓN PERPETUA DE SOR BLANCA CALCANAS.- 26-12-2017
Muy queridos sacerdotes, queridas hermanas, Siervas de María, querida Sor Blanca: Celebrar esta Profesión Perpetua en el marco de éste contexto, es muy significativo y muy importante, como es la Navidad, Misterio que estamos celebrando todavía bajo la impresión, la contemplación del Misterio del Hijo de Dios en Belén. Es un Misterio que nos sobrepasa y que de alguna manera es la raíz de toda vida cristiana y más de la Vida Consagrada, porque allí en Belén es donde se encuentra el camino, la educación de cómo tiene que ser nuestra vida de seguidores de Jesús. El Señor dice el lugar donde se encuentra Dios, que nace en suma pobreza, en plena noche, en soledad, donde nadie es testigo de lo que sucede allí, más que los Ángeles y los Pastores que acudieron y eran también los más pobres. Y en ese contexto, es la explosión de una bomba atómica, la explosión de la Nueva Evangelización, de alguna manera también es lo que sucede aquí, en un rincón del mundo, en una gran ciudad de Barcelona y en una capilla pequeña, una persona que se entrega a Dios… es como una bomba atómica, tiene que cambiar el mundo, porque no somos nosotros los iniciadores, es Dios y dejándonos en sus manos, poniéndonos totalmente en sus manos, Dios hace su obra y en este contexto de Navidad, celebramos una fiesta de San Esteban, San Esteban, el primer mártir, el primer testigo, ¿qué significa ser testigo?, testigo, testigo del amor de Dios. San Esteban es un hombre sencillo, llano, servidor… ¿qué es una Sierva de María, sino servidora?, ¿qué es un cristiano? Sino un siervo, un servidor, y ¿qué es el Papa? Sino siervo de los siervos. Entraña la figura de Jesucristo que no ha venido a ser servido sino a servir y en ese seguimiento a Jesucristo, San Esteban es el servidor de la caridad, del amor, como una Sierva de María, sierva, servidora del amor, de la caridad y hay quien se entrega en servicio de cuerpo y alma, San Esteban, entregado al servicio de los más pobres, otro testigo como él fue San Lorenzo, que era Diácono unos siglos después cuando le dice el Emperador: trae todas las riquezas de de la Iglesia y le presenta a todos los pobres de Roma “ aquí está nuestra riqueza. Los pobres siempre crecen, nunca disminuyen, los pobres siempre crecen y nosotros también al servicio de la caridad, hacia los más pobres y pequeños, y para vosotras, es el servicio a los enfermos, a los que están solos por la noche y eso vivido con amor, es el Misterio de la Navidad, es un misterio de amor. ¿Porqué se ha hecho hombre el Señor Dios? Por amor, para salvarnos y Esteban confiesa esa fe entregando su vida, precioso contexto este de Navidad, testimonio de San Esteban, hacer una Profesión Religiosa, a la que Dios te ha llamado a ti y tú les has dicho “Sí”, todo empieza así: Dios te llama y tú como María le has dicho: “hágase en mí según Tu palabra” y lo haces a través de un camino señalado ya en el Evangelio y en la tradición de la Iglesia, a través de un camino, una autopista. A cada uno el Señor le llama a una vocación… vocación al matrimonio, vocación a la Vida Religiosa, vocación al Sacerdocio y sólo pide nuestro sí y la respuesta es vivida de distinta intensidad, pero un mismo camino que, es la pobreza, la castidad y la Obediencia. Camino para alcanzar la santidad, la pobreza que, toma su modelo en Belén, cada uno sabrá cómo tiene que vivir la pobreza, según la inspiración a la que se siente llamado, no puede ser igual la pobreza, la de una religiosa, la de un franciscano, la de un padre de familia que tiene que dejar un porvenir para sus hijos, pero siempre una actitud de desprendimiento interior y exterior, con generosidad, para hacer que lo más importante no sean los bienes materiales, sino Dios. No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios y en el transcurso de Navidad ver el corazón, que se apega a tantas cosas que nos impiden entregarnos a Dios y entregarnos a los enfermos y a los pobres ¿Qué es lo que me impide? Me gusta mucho releer la vida de San Francisco de Asís que cuentan que él una mañana se había pasado tejiendo una cesta de mimbre, ya casi la tenía acabada, estaba a punto para ponerla a la venta y la quema y el Hermano le dice: pero padre ¿Qué hace?, pues mire, esta mañana en la oración me ha distraído el cesto, he estado pensando y esto no puede ser. ¿Seríamos capaces de 1º Dios y después el cesto?, ¡Qué generosidad, esa pobreza! Y ahí es donde nos toca esa llamada del Señor, la pobreza, y cuando uno vive esa pobreza, disponibilidad, ese desasirse de todo, encuentra una paz y una libertad inmensa.
2ª actitud, autopista, es la Castidad, que es un corazón indiviso para vivir en el Señor. El me llama para vivir ese amor esponsal: “le llevaré al desierto y le hablaré al corazón”, (Os. 2) ahí está ese trato personal de amistad con el Señor, donde le cuentas en intimidad, de tú a Tú y se pone en disponibilidad en servicio, porque el matrimonio crece, el matrimonio se mantiene unido siempre que se mantiene el diálogo, si hay diálogo de corazón a corazón de sentimiento a sentimiento, pero cuando se corta el diálogo al final se pierde el amor y se rompe el matrimonio y en la vida espiritual, pasa igual. Ese corazón de tú a Tú, donde le cuentas todo, las alegrías y las penas y el Señor que, lo escucha todo, va llenando y plenificando el corazón de su esposa, es el corazón entregado totalmente para Él. Le decía un hombre a un santón: creo que mi matrimonio está en peligro, está pasando por momentos difíciles, tengo miedo de que mi matrimonio se rompa ¿qué me aconseja? Y el santón le dijo: vaya a casa y escuche todo lo que le dice su mujer. Al cabo de unos meses volvió y le dijo: mire, he hecho lo que me dijo Vd. aunque me cuesta, pero creo que mi matrimonio se va a salvar y el santón le dijo: ahora, vaya y escuche todo lo no dice su mujer.
Hay cosas que no se dicen de palabra. Escuche Hermana lo que le dice el Señor… Es que… no le oigo…escuche Hermana. Él te está hablando y hace falta perder tiempo y estar, es necesario estar ante el Señor aunque uno se aburra. Cuando un Sacerdote, una religiosa deja de estar con el Señor, se debilita y llega a preguntarse… no sé para qué sirve mi vida.
Y 3º La Obediencia, que, hoy día en esta sociedad en que la libertad exacerbada, nos cuesta, eso de la obediencia, de entregar mi disposición un poco a “disposición” a la voluntad de una persona que es igual que yo, que es mi superior ¿por qué tengo que obedecer?... Pues aquí tenemos la fiesta de Navidad, un Niño nacido en Belén. La Biblia dice: Cristo cuando entró en el mundo dijo: “Aquí estoy para hacer Tu voluntad” y cuando los discípulos le preguntan cuál es su alimento, Él dice: “mi alimento es hacer la voluntad del Padre” y antes de morir dice: “no se haga mi voluntad, sino la tuya, Cristo toda su vida hizo la voluntad del Padre. ¿Qué quieres de mí?... Señor, no quiero ser yo dueño de mi vida, sino Tú y Tú a través de las mediaciones de mis superiores… pero que puedas decir: he hecho lo que Dios quiere, como la Virgen María: hágase en mí según Tu Palabra, aunque no lo entienda, aunque no lo comprenda, aunque me cueste, pero si tú te doblegas ante ese mandato del superior, encontrarás la paz, la libertad interior profunda ¡ojalá lo viva así! Y todo esto Hermana se vive con sencillez, sin orgullo, yo no hago nada especial, sigo la llamada del Señor que me ha invitado a serle fiel, viviendo con sencillez y eso, vivirlo también con una inmensa alegría, ¿para qué quiero ir a cuidar a un enfermo de noche o de día si no llevo alegría en el corazón? La alegría de una persona que está centrada en el Señor, para llevar tristeza y angustia en el corazón, no vaya, porque sabemos que este es el testimonio más bonito que podemos dar, desde la sencillez y la alegría. Sabemos que el Señor nos ama. Hermana, no pida nunca, ni consuelos ni alegrías, póngase en manos de Dios, dispuesta a todo. Él sabe lo que le conviene y sólo pide generosidad, colóquese siempre en Belén, en Jesús atado a la columna y Jesús crucificado. Belén, columna y Cruz, colóquese ahí, mire al mundo y al Otro y verá qué fuerza le comunica y qué grandes perfumes de resignación y paciencia enviará a su alma en particular y a su corazón, tanto en los momentos complicados y difíciles, no se olvide de colocarse desde Belén, en Jesús atado a la Columna y Jesús Crucificado y sólo en Él encontrarás la alegría que Él sólo puede dar, incluso en los momentos más difíciles. ¡Enhorabuena! Que Dios le Bendiga y le mantenga en sus propósitos de seguirle a Él en fidelidad.